domingo, 26 de mayo de 2013

ALGO CANTA EN JULIO MARURI


JULIO MARURI

 

         Tengo que agradecerle de nuevo al gran poeta palentino José María Fernández Nieto el que me “presentara” en su libro Epilírica del mar a este gran poeta santanderino. Me llamó la atención su espiritualidad, de la que ya hablaba Fernández Nieto, y, al meterme en Internet, vi que había sido monje carmelita. He conseguido sus obras completas - como siempre en una librería de viejo porque en las de “nuevo” ya no merece casi la pena entrar- en una edición que publicó la Universidad Popular de San Sebastián de los Reyes y creo que estamos ante un buen poeta que, como muchos, yacen, por desgracia, en el olvido del “gran circo poético”. Carlos Bousoño hace un epílogo que, por lo que dice y por el cómo lo dice, iba para prólogo. El pecado de Maruri es, como acabo de decir, el estar fuera de corrientes, movimientos y banderías. Espero que lo absolváis con la lectura de este poema.

 

ÚLTIMA PLAYA

 

Se desnudó y entró en el mar

y bautizó sus soledad.

 

salió del mar, miró a la luna:

Le dejó en prenda sus preguntas,

 

y, descalzo; a los arenales,

las huellas de sus pies mortales.

 

Alegría

de renacer con el día y el oriente:

la sola luz evidente

 

                            Tendiendo al añil las manos  1976 - 1992

 

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