martes, 22 de octubre de 2013

KAPUSCINSKI, LA LIEBRE Y HERÓDOTO


Este libro me llevaba esperando desde hace cinco años. Estaba el pobre en el anaquel de arriba de la biblioteca esperando a que lo leyera y, por fin, me he decidido. Me ocurre a veces que compro un libro con toda la ilusión del mundo y luego se entrometen otros libros y el libro comprado con tanto deseo se va quedando en esa lista de espera. Pero como todo llega, por fin le ha llegado su turno a Viajes con Heródoto de Ryszard Kapuscinski, el gran periodista polaco que murió en 2007, cuatro años después de recibir el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Pero dejémonos de premios y vamos a lo que importa, el libro olvidado en el anaquel. El periodista polaco viaja con Heródoto por la India, por la China,  por Egipto, por Mauritania, siempre con su Heródoto en la maleta. Kapuscinsky lo lee y lo comenta y Heródoto le hace pensar. Al terminarlo, te queda el gustillo a buen libro como cundo bebes un buen vino. De todo lo que cuenta – que es mucho – a mí se me ha quedado viva esa escena en la que el ejército persa está frente al ejército escita y en ese momento pasa una liebre y los escitas se lanzan a cazarla. Lo que ocurre nos lo cuenta el autor de Halicarnaso:

         Y oyendo que perseguían a una liebre, vuelto a aquellos con quienes solía comunicar todas las cosas, dijo:”Verdaderamente  que nos tienen un vilísimo concepto estas hordas atrevidas, de suerte que me parece que Gobrias atinaba con el sentido de sus dones. Puesto que ahora también yo me conformo con su interpretación, es preciso discurrir el medio mejor para podernos retirar de aquí con toda seguridad”.

         Ya lo veis: Darío no siguió en su avance sobre Europa porque una liebre se cruzó en su camino. Una liebre cambió el destino del mundo.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario