miércoles, 31 de diciembre de 2014

JESÚS DE MONASTERIO




Dice el ya muy citado Llorente Fernández en la página 384 de su libro Recuerdos de Liébana, en el capítulo que dedica a catálogo biográfico – bibliográfico lo siguiente:
don Jesús de Monasterio. ¿Quién no sabe que, nacido en potes por los años 1835, es una gloria del arte musical, y más bien una de las más honradas y legítimas glorias de España?
No le quiero dar un disgusto póstumo al ilustre lebaniego y buen escritor, pero, si hoy formulamos esa pregunta, la respuesta sería que nadie o, a lo más, algunos melómanos muy escogidos conocen la figura del que fue gran violinista español, uno de los más grandes junto con el pontevedrés Manuel Quiroga. El potesano tocaba con un Stradivarius que le regaló la reina Isabel II y su catálogo, no muy amplio, pero de calidad, os copio aquí por si queréis llegaros a algunas de sus obras.
  • Fantasía original española (1853), para violín y orquesta.
  • Adiós a la Alhambra (1855), para violín y piano, inscrito dentro del movimiento alhambrista, pieza de virtuosismo violinístico para salón, con una bella línea melódica. También realiza una versión orquestal.
  • Grande Fantaisie Nationale (1855), para violín y orquesta.
  • Concierto en Si menor para violín y orquesta (1859; 2.ª versión de 1880), obra escrita con buena técnica (violinística sobre todo, porque la orquesta desempeña un papel secundario), con una estructura similar al Concierto para Violín de Mendelssohn y que se trata del único concierto para violín escrito en España en esa época, e incluso en todo el siglo. Está en la línea de los conciertos románticos de violín que componían los grandes virtuosos de aquellos tiempos, como Henri Vieuxtemps o Wieniawski, con una partición de violín solista de gran virtuosismo.
  • Marcha fúnebre y triunfal (1864).
  • Scherzo fantástico, compuesto en Madrid en noviembre de 1865, corregido en Potes en septiembre de 1866, y estrenado el 15 de marzo de 1868 por la Sociedad de Conciertos de Madrid, bajo la dirección de Barbieri. Según la Revista y Gaceta Musical (23-III-1868), el Scherzo “produjo viva sensación en el público, que hizo repetir la pieza, llamando al autor entre los más nutridos y prolongados aplausos” y Para Peña y Goñi, “tiene todo el sabor de una pieza clásica impregnada de la savia moderna, porque hay que decir, en honra del insigne artista, que no reconoce exclusivismos estéticos y adora lo bello donde quiera que lo halla”.
  • Melodía para orquesta (1872).
  • Melodía para violín o violonchelo y piano (1874), dedicada a su amigo Víctor Mirecki.
  • Estudio de concierto en si bemol (1875), para arpa, oboe, clarinete, trompa y orquesta de cuerda.
  • Sierra Morena (1877), para violín y orquesta.
  • Veinte estudios artísticos de concierto, por los que, el 21 de octubre de 1878, recibe, en la Exposición Universal de París, la Medalla de Plata dentro del apartado denominado "Organización y material de la segunda enseñanza".
  • Andantino expresivo (1881), para orquesta de cuerda.
  • Andante religioso, para orquesta de cuerda.
 
                                                                                            
 

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