sábado, 7 de enero de 2017

MARCOS ANA


De la sombra brota la luz y la luz se hace libre en el aire. Así, Marcos Ana, desde la sombra de la cárcel, hacía brotar la luz de su palabra para  liberarnos. Si un hombre, escribiendo de madrugada y escondiendo sus poemas en las zapatillas,  nos regala esta luz que nace de los más negro, a nada le tenemos que temer. Marcos Ana venció la tiniebla porque sabía que post tenebras est lux, si se me permite alterar la cita clásica. Fue preso político, que es la más injusta de las maneras de estar preso, y lo fue durante muchos años y , como el prisionero del romance, no sabiendo cuándo eran las noches y cuándo los días, pero guardando siempre la luz en su alma. Por cierto, que habla de España, de su amor por España, de su preocupación por España, ésa preocupación que lo llevó a la prisión, y no se le cae nada de su ideología comunista. Más claro, que pese a los que nos hacen creer los chicos de la nouvelle gauche, se puede ser de izquierdas y amar a tu país y no andarse con tantos rollos de “país de países” u otras paridillas semejantes que largan estos profesores por mor de subirse a la chepa del catedrático que,  da la “casualidad” que también es de su cuerda. En fin chavales, que si leyerais más y follarais menos, sabríais de qué iba la cosa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario