miércoles, 26 de julio de 2017

ESTÍO DE EDITH WHARTON



Hay novelas que llenan todo un verano y, tras leer Estío de Edith Wharton, queda una sensación de plenitud, de haber pasado las horas con una maravillosa novela en donde se trata del desamparo en el que vive Charity en la aburrida ciudad de North Dormer en Nueva Inglaterra. La muchacha, que nació en una zona muy pobre a la que llaman La Montaña, fue recogida por el señor Royall, un abogado viudo. A este mundo aburrido viene Lucius Herney, un abogado arquitecto que vienen a hacer un estudio sobre las casas coloniales y que le lleva a Charity todo un mundo nuevo. Con él pasa las fiestas del 4 de julio en Nettleton y pasea en barca por un lago. Sin embargo, se tiene que marchar y la deja con la promesa de que volverá a rescatarla de ese mundo aburrido, esclerotizado por el provincianismo más cruel. No sigo contando lo que ocurre, pero la chica se siente desprotegida y toma una decisión ( o se deja llevar hacia esa decisión no por voluntad propia, sino por simple deseo de seguridad, de que el mundo no se le borre y la tierra no se retire de sus pies). Gran novela que me ha llenado junto con las dos novelas ya comentadas de Dostoievski este mes de julio con noches frescas que nos ha regalado el año 2017. ¡Qué bien escriben las norteamericanas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario